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Deporte base

09 enero 2023

En el post de hoy y en los dos siguientes hablaremos de deporte base o deporte de iniciacion. 

En esta primera entrega, comentaremos el termino pentagono deportivo (publicado el mes anterior) y hablaremos de las principales variables psicológicas que intervienen en el rendimiento deportivo de los niños y niñas.

En el deporte base se suele trabajar con todas las personas que lo integran, que son los deportistas, entrenadores, padres, directivos y árbitros. A esto se le llama pentágono deportivo ya que estos cinco elementos interaccionan dando lugar a la estructura del deporte de iniciación. Los árbitros y directivos se incluyen porque sus actuaciones se consideran lo suficientemente trascendentales para influir en el desarrollo personal y deportivo del niño o niña. 

La figura principal de este pentagono es el pequeño deportista y su objetivo más importante es divertirse. 

Por tanto, en torno a este fin, giraran todas las actividades tanto los entrenamientos como los partidos. 

El mayor reto que tenemos todas las personas implicadas en el deporte base es enseñar a los niños y niñas a evaluar un entrenamiento o competición a través del esfuerzo realizado y no por el resultado final. 

¿Cuáles son las principales variables psicológicas que intervienen en el deporte base? La motivación, autoconfianza, autoconcepto y autoestima, autocontrol, estrés y atención y concentración. 

Vamos a explicarlas una por una. 

La motivación es una condición fundamental en el deporte. Es el impulso que nos mueve a practicar ese deporte y los motivos que tenemos para hacerlo. Por ejemplo, estar con mis amigos, divertirme… La mayoría de los niños suelen estar interesados en el deporte, ya cuentan con un interés inicial que se mantendrá si la experiencia es gratificante. Aquí el entrenador, el equipo y el contexto desempeñan un papel fundamental. Seguimos con la autoconfianza que es la confianza que los niños y niñas tienen en sus propios recursos para lograr las metas establecidas por el entrenador o entrenadora. 

Tener una buena autoconfianza implica el conocimiento de la dificultad del objetivo, los recursos propios que tiene el niño o niña y que puede utilizar para alcanzarlo y las posibilidades realistas de lograrlo. 

Otra de las variables es el autoconcepto y autoestima El autoconcepto es la opinión que uno tiene sobre sí mismo y la autoestima es el aprecio que uno tiene sobre si mismo Suelen ser variables inestables y es normal que estén relacionadas con sus experiencias de éxito o fracaso deportivo. OJO con esto, porque los niños y niñas determinan su valía en función de sus resultados obtenidos en el deporte. Es decir, si llevan varios partidos donde no están obteniendo buenos resultados pueden generalizarlo y pensar que no son válidos en otras áreas de su vida como la escolar, familiar, amigos… 

Seguimos con el autocontrol que es la capacidad de gestionar las emociones que aparecen en el entrenamiento o competición. En el deporte hay muchas situaciones donde el deportista tiene que controlarse a sí mismo: tras una decisión arbitral, una provocación del rival o el cambio por parte del entrenador. 

Otra variable es el estrés que es una reacción ante situaciones donde se percibe que no hay suficientes recursos para afrontarlas de forma adecuada. Puede provocar menor diversión con la actividad deportiva, mayor riesgo de lesiones, bajo rendimiento, tendencia a evaluar el rendimiento de forma negativa, baja tolerancia a la frustración o abandono del deporte. 

Y por último hablaremos de la atención y la concentración: depende de ellas que se perciba bien lo que esta ocurriendo y se asimile la información que el entrenador y el entorno les transmite. Es difícil que los niños y niñas mantengan la atención y concentración en un estímulo durante un tiempo prolongado, ya que no tienen desarrollada totalmente esta capacidad. 

Noelia Jareño

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