¿Quieres saber por qué? Vamos a analizarlo:
- Aumenta nuestra autoestima: Cuando la persona vive como propios los títulos deportivos de su equipo implica que el deporte ocupa un lugar muy significativo en su vida. Este hecho puede aumentar nuestra autoestima al darnos experiencias de felicidad.
- Necesidad de pertenencia: El deporte une. Nos hace sentir parte de un grupo, esto es lo que se conoce como necesidad de pertenencia, el hecho de querer ser aceptado por un grupo. Y pocas cosas emocionan tanto como vivir con ese grupo el triunfo de tu equipo. La intensidad emocional con la que se vive es mayor cuando se comparte con los demás que cuando se vive en soledad.
- Identificación con el deportista o el equipo: Empatizamos con los deportistas con sus éxitos, sufrimientos, adversidades, derrotas, victorias y nos los ponemos de ejemplo cuando nos toca a nosotros vencer ciertas adversidades de la vida. Esa identificación es absoluta, vibramos con ellos y esto explica sin duda por qué vivimos como propios los triunfos de los deportistas… Y también sus derrotas.
- Respuestas hormonales: con los triunfos de nuestro equipo los aficionados experimentamos un aumento de ciertas hormonas que están implicadas en nuestro bienestar físico y mental por tanto nos encontramos mejor, mas alegres, animados, motivados, orgullosos y con menos estrés.
Como dato curioso esta demostrado que al mostrar a un apasionado de un equipo una fotografía de su equipo favorito se activan en el cerebro las mismas zonas que cuando ve la imagen de un ser querido.
Por lo tanto, para las personas que aman el deporte, ver a sus deportistas favoritos no es solo un entretenimiento más, sino que existe una necesidad biológica por ser participe en estos eventos.